Hoy comenzaba la primera etapa de los Apeninos. Montaña, que es lo que me gusta. Todo ha ido estupendamente, hasta que he visto un cartel de carretera cerrada más adelante. Como no tenía mucha gasolina, no he querido arriesgarme, aunque el TomTom decía que la carretera que yo debía tomar estaba OK, pero no me he fiado y he ido por otro sitio. A veces, el TomTom es para no fiarse.
A pesar de ello he andado por unos caminos impresionantes de montaña y quizás lo peor es haber pasado por la zona de los terremotos. Hasta aquí han llegado. Todos los pueblos estaban completamente devastados, es algo impresionante ver todas las casas derruidas. Y eso en muchos pueblos.
En cuanto a las paradas, tocaba Asís y Perugia. Para empezar, Asís ha sido imposible de entrar. Estamos en una dinámica de permitir el acceso únicamente a peatones y ciclistas. Paso de dejar la moto lejos. Si tuviera todo el día… Mi turismo se basa en pasar por un sitio y ver los monumentos principales, no patearme cada ciudad. No habría tiempo disponible.
Después de unas vueltas, decido pasar del tema y llegarme a Perugia para comer. Tampoco ha podido ser, un parón impresionante en la carretera me detiene. A duras penas llego a la cabecera del monumental atasco. Un coche incendiándose y los bomberos echando agua. La poli mientras tanto, mirando. No han sido capaces de intentar regular el tráfico por un carril (una vez apagado el fuego). Media hora parado al sol así que doy media vuelta y que el TomTom me lleve por otro sitio. Eso de comer en Perugia ya va a ser que no. Como de camino en un bareto que no daba comidas. Bocata y agua y a seguir. Al menos hay tiempo para dedicarla una visita a Perugia.
Antes de llegar a Asis:
Camino de Asís
Camino de Asís
Visto lo visto, Asís lo dejaremos para otra ocasión y me acerco a Perugia. Lo planificado era dejar la moto cerca de un túnel que lleva a la ciudad subterránea, de modo, que busco el sitio, dejo la moto y me dirijo a mi visita.
Perugia es un lugar interesante y, como en casi todas las ciudades, hay muchos más sitios, pero el itinerario y el tiempo mandan en este tipo de viajes.
No sin pesar dejo Perugia para llegar a mi siguiente destino, Cortona, mi alojamiento, pero el TomTom ha hecho de las suyas y me ha llevado por unas carreteras indignas, realmente peores, porque , por regla general casi todas por las que voy son malas. A pesar de que estaba configurado para no tomar carreteras sin asfaltar, me he tenido que dar la vuelta porque me indicaba pasar por un camino de cabras, literalmente. El caso es que he tenido que dar media vuelta y echar mano de mi intuición esperando que el dichoso TomTom reconfigurara la ruta, como así ha sido después de unos cuantos kilómetros..
Estaba a 27 km de mi destino cuando el avisador de presión del neumático trasero ha empezado a bajar vertiginosamente. Pero no, no ha sido un error del sensor, lamentablemente he pinchado. No me ha quedado más remedio que llamar al Race para que me enviaran una grúa. Después de una hora de espera, ha llegado, hemos subido la moto con bastante esfuerzo por no poder moverla bien con la rueda pinchada y la hemos sujetado bien. Con ella cargada, hemos tenido que dejarla en un concesionario de coches (de donde viene la grúa) por hallarse ya todos los talleres cerrados. Después el de la grúa me ha llevado en su coche particular al Bed&Breakfast que tenía reservado… cobrando, aunque seguro que menos que un taxi, y aunque el RACE me lo pagara, solo por no llamar y tener más lío y esperas…
¿Explícito, no?
En cualquier caso, es el menor tipo de accidente que uno puede tener, y el primero de los 6 viajes que llevo a mis espaldas (bueno, cinco y pico).
Mañana por la mañana viene a buscarme a mi alojamiento, vamos a la grúa y llevamos la moto a Perugia. Allí habrá que ver si me lo arreglan o me cambian la rueda, el tiempo que tardan y ver cuánto me queda disponible para hacer la siguiente etapa. Lo más normal, en el caso favorable de que lo hagan relativamente rápido, es que no pase por donde tenía previsto y tenga que ir directamente al destino de mañana. Ese sería el mal menor, porque aunque pierda todas las visitas de la Toscana, ya las he visto por mi cuenta. Lo que no he visto, es la zona de las Cinque Terre, y eso ya me jodería bastante si ocurriera por un retraso importante con la reparación, porque además tendría que pagar el alojamiento sin ir y tendría que buscar algo alternativo con Booking para ese día.
Y no voy a comentar nada de los posibles precios que tengan aquí, que me imagino que no serán baratos, porque la rueda ya es bastante cara en Madrid. Pero bueno, esperemos a mañana.
Ahora no queda otra más que esperar a ver qué pasa, ver cuando terminan, y ver el tiempo que me queda disponible.
Por lo menos ya he cenado y voy a ver si descanso hasta mañana.
Seguiremos informando.
Desde luego lo importante es que tú estés bien, aunque harto de la situación.
Esperemos que mañana se solucione todo rapidito