Mis viajes y…

09/07/2918 Tourville-les-ifs – Le Luot

Después de una noche tranquila, no he oido ovejitas balando ni vacas mugiendo. Vamos que he dormido como un bendito. Me he levantado para desayunar a las ocho. Como en todos estos sitios, más que correcto y todo la verdad bastante bueno. Como nota adicional, diré que aquí tampoco me han cobrado lo que me ofrecieron ayer para cenar.

Hoy ya tocaba ruta de turismo. Pero hagamos como ayer.

Moto. El ABS ha vuelto a recordarme que tengo que llevar la moto al taller cuando vuelva. Luego, lo de siempre, la cantidad de proteína que voy acumulando.

El tiempo, como estos días de atrás, caluroso y soleado. Estupendo para mi uniforme.

Paradas. La primera visita es para Honfleur. Atestada de gente, o lo que es lo mismo, turística a tope. Empedrada (a lo bestia, para sacarte todos los tornillos) y sin sitio para dejar la moto.

Le toca el turno a Caen. Una ciudad grande con lo que eso conlleva. Sitios que ver separados y obligándote a pasear mucho, Algo que no me agrada y que hace que me deje por cuestión de tiempo, como siempre, cosas en el tintero. Me diréis entonces que a qué voy. No habrá todas las fotos que me gustaría traerme, tampoco lo veré todo, pero algo más de lo que podría mostrar aquí, queda en mi retina porque paseo la ciudad con la moto. Aún dentro de la ciudad, el aire hace todo más llevadero. Tengo pensadas varias cosas que mejorar y el próximo viaje irá mejor. Además, los tiempos son muy ajustados (el que mucho abarca…) Esto también sirve de excusa para volver, con mi parienta, por supuesto y verlo todo más pausadamente. Además, volvería con la selección de lo mejor hecha.

Caen. Abadía de las Damas

Caen. Abadía de los Hombres o Abadía de Saint-Étienne

Caen. Iglesia de Saint-Étienne-le-Vieux

Después de Caen, le llega el turno al Cementerio Canadiense. Primer cementerio que visito aquí y en toda mi vida, de estas características. Esto es algo que impresiona. Todos estos muertos se han dado en el plazo de meses y por la violencia de aquella guerra sin sentido. Es como la primera visita a Oradour, no dejas de preguntarte ¿Porqué? Pero ha ocurrido. La primera tumba a la que me acerco es la de un chaval de 19 años. Un escalofrío recorre todo mi cuerpo y una gran tristeza te atenaza… 2029 seres humanos yacen aquí D.E.P.

Cementerio de guerra canadiense en Beny-sur-mer

Tumba de un soldado canadiense de 19 años

Vista parcial del Cementerio

Bayeux es mi siguiente parada. Aquí hay dos visitas que tenía en mente. La Catedral y otro cementerio, el Británico. Este, está más bien dentro de la ciudad. Aquí no he parado porque no se podía y tampoco he visto un Parking. Tan sólo he visto las tumbas de pasada con la moto. Me he dicho, que como luego iría al Americano… La Catedral es realmente preciosa. Se ha llevado unas cuantas fotos. Y esta vez, bien vista porque he entrado para verla en detalle. La más bonita de las que había visto hasta ahora.

Como ya he dicho, me parece interesante, os pongo una muestra de esta Catedral:

Aprovecho que estoy en una ciudad grande para ir a comer. Hoy no veo un sitio interesante como ayer, de modo que sin conocer nada y ante la tesitura de perder tiempo buscando me paro en un Centro Comercial que se me ofrece al pasar y recalo en… un McDonald’s. Oye, una hamburguesa de pollo parece ser lo menos nocivo. Y mi cuerpo estaba en la reserva. Dos vasos de Coca Zero me he tenido que tomar. No sólo estaba sin comer desde las ocho, tampoco sin beber.

Me dirijo ahora hacia la población francesa de Colleville-sur-Mer (baja Normandía) donde se encuentra el Cementerio Americano de Normandía y el Memorial que rinde homenaje a los soldados muertos en la Segunda Guerra Mundial.

Ya de entrada sólo ver el aparcamiento intuyes (luego se confirma), lo bien cuidado que está todo y lo grande que es, porque, ciertamente va mucha gente. Dejo la moto al sol, cojo los bártulos y me dirijo dentro. Paso del centro ‘Memorial’, cualquier información escrita y gráfica se puede obtener hoy día en Internet y sería perder más tiempo. Se tarda un rato en llegar a la zona de las tumbas y ya vas viendo la zona de jardines lo súper bien cuidada que está. Tiene que costar una pasta esto. Por fin llego a la zona de las tumbas. Si el Canadiense impresionaba, este ni os lo podéis imaginar, porque es mucho, mucho mayor. Decían que debido al tiempo de lluvias que ha habido no permitían pasar por la hierba, con lo que nadie podía pasar entre las tumbas. Si tenían nombre, no se podían ver desde lejos. Hay una curiosidad con las Cruces. No son todas iguales, os animo a que busquéis la explicación en Internet. Ya que este era uno de los principales motivos de pasar por Normandía, os dejo un poco de culturilla que nunca viene mal.

Con más de nueve mil cuerpos enterrados, este cementerio está ubicado en un barranco que da a la playa de Omaha, uno de los lugares donde se realizó el conocido desembarco de Normandía el día D de 1944. Bajo el nombre de operación «Overlord» las tropas aliadas debían recuperar el territorio ocupado por la Alemania nazi.

Tanto el monumento como el cementerio, una impresionante explanada de césped con cruces de mármol blanco alineadas en una geometría perfecta, fueron diseñados por Harbeson, Hough, Livingston & Larson, Markley Stevenson en unos terrenos de unas 70 hectáreas cedidos por Francia a Estados Unidos para hacer la necrópolis militar, se inauguró en 1956. Aquí se trajeron los restos de aproximadamente la mitad de los 20.000 soldados que unos días después del desembarco habían sido enterrados en un cementerio provisional en Saint Mere Eglise, el resto se repatriaron.

Las tumbas están colocadas mirando hacia el oeste, en dirección a Estados Unidos, y todas pertenecen a soldados muertos en la Segunda Guerra Mundial excepto una, que es de un soldado muerto durante la Primera Guerra Mundial, se trata de Quentin Roosvelt, hijo del presidente Roosvelt, que fue trasladado aquí para descansar junto con su hermano Theodore Roosvelt, el otro hijo del presidente fallecido en 1944. En su lápida se observa una estrella dorada, ya que se le concedió la Medalla de honor

Para no alargar (en tamaño) este resumen, os pongo una selección de fotos de este cementerio:

Me faltan adjetivos.

Después de un buen paseo bajo el sol, me dirijo a la playa de Omaha para ver el monumento a los valientes y de paso comprar una botellita de agua porque tenía una sed espectacular.

No todo iba a ir bien. Me se olvidó poner en el navegador una parada en el cementerio Alemán. Me he quedado con las ganas. Otro lugar que pasar a la lista de visitas pendientes.

Último destino, Coutances. Dos iglesias, una más chula que la otra. Un sitio agradable y… pequeño, con lo que dejando la moto en la Plaza, he podido ver las dos iglesias y un poco el pueblo. Todo ok.

Coutances. Catedral

Coutances. Ayuntamiento

Coutances. Iglesia de Saint Pierre

Y ya, no hay más que poner rumbo a mi destino. Otra casa rural, sin nada cerca y recluido por tanto en mi habitación.  Parezco un monje de clausura cuando llega la tarde. Esta vez no hay cena que valga, no hay sitios cerca y aquí no dan (ni cobrando), como en los otros sitios. Inevitablemente sin cenar me quedo. Esto es como España, que hay donde comer cualquier cosa en cualquier sitio (modo irónico on).

Habrá que pensar en llegar más tarde a los sitios y parar antes de llegar en algún lugar donde parezca que puedas comer algo.

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