Mis viajes y…

11/07/2019 La Spezia – Tortona

Comenzamos como siempre por la habitación. Limpia, grande, con televisión con un minibar, con aire acondicionado. No se podía pedir más, bueno si, que funcionara el Wi-Fi. El dueño ha tenido un problema y no ha conseguido arreglarlo. La habitación estaba bien insonorizada, con lo que hoy gracias a Dios he podido dormir casi de un tirón.

El desayuno, más o menos acorde a mis gustos. había queso y lo que los italianos llaman jamón. Lo que no acabaré de entender es como ponen un relleno de mermelada a los croissant con lo buenos que están sin nada. En Francia no llevan nada y la verdad es que están buenísimos en prácticamente todos los sitios.

Para lo que he tenido hasta ahora, puedo decir que ha sido un buen desayuno. Me pongo en marcha con el estómago bien satisfecho.

Hoy es mi última etapa de visitas y toca las Cinque Terre. Cinco pueblos a los que no pienso bajar, me parece más interesante conducir la ruta y ver los paisajes que meterme en los pueblos por muy bonitos que sean. Me parecen más vistosos viéndolos desde arriba, aunque, como pude comprobar después,  es difícil verlos por la vegetación que rodea la carretera. También es cierto que resultó prácticamente imposible reservar alojamiento en cualquiera de ellos y añadir que mi escapada es de 6 días escasos si descontamos la ida y el regreso a casa, no da para más. Quizás cuando esté ya jubilado…

Efectivamente, la carretera es bonita, pero a mí me ha gustado más la zona de los Apeninos. Debo tener fijación con las montañas. Además, la carretera aunque va bordeando el mar, no se ve en todos los sitios porque hay mucha arboleda. Eso sí, cuando se despeja un poco y te acercas a algún hueco/mirador (no hay muchos), el paisaje es precioso.

Después de haber pasado los cinco pueblos y camino de Génova, viene una serie de curvitas enlazadas y con buen asfalto. Esa zona ha sido muy divertida.

Ayer me di una buena comilona y no estaba dispuesto hoy a repetir, por lo que he encontrado un bareto de pueblo y he pedido unos sandwiches y frutita para que mi mujer no se enfade, luego helado y capuchino (para compensar). Me he quedado más a gusto que Dios a pesar de la sencillez.

Ya queda poco para llegar a mi destino, Tortona, lugar elegido sólo para dormir y sin nada interesante. Cuando llego, es un poco más pronto de lo que había planificado, por eso de que no he bajado a patear pueblos. He tenido que avisar para que me salieran a abrir. Es un sitio la mar de tranquilo y lejos de cualquier población que tenga algo interesante. Me preguntan si voy a coger la moto para salir porque es pronto, pero la verdad es que, como ya es habitual cuando llego a destino, casi nunca me apetece coger la moto para nada así que decido bañarme y escribir la crónica del día. No tengo televisión ni aire acondicionado, pero como ya dije antes, es un sitio lejos de todo, me he salido al jardín y la verdad es que se está la mar de a gusto. Eso sí, los perros no dejan de ladrar. Son muy pesados.

Un lugar agradable para el descanso

Como decía, con ésta etapa de hoy se da por concluido el objetivo del viaje y empieza el retorno. Una etapa larga y dura, la de mañana, 500 kms y cerca de 9 horas de viaje. La vida del motero es dura.

Hasta mañana.

Un comentario en «11/07/2019 La Spezia – Tortona»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.