Siempre comienzo hablando un poco de la noche y del arranque en el alojamiento del día anterior. Pues bien, la habitación era confortable, en un bajo, amplia y buen colchón, tampoco había ruido, con lo cual el descanso la verdad que ha estado garantizado. Pero el desayuno, madre mía, madre mía, verdaderamente lastimoso y encima caro. Pero claro, te enteras que es malo cuando lo tienes delante. Pasamos página.
Resumiendo lo de siempre, moto sin problemas y tiempo como el habitual.
Primer objetivo, los alineamientos de Carnac. Una sucesión de piedras en una longitud de terreno desmesurada. Teniendo en cuenta que las piedras normalmente desaparecen porque se reutilizan en otros monumentos o en casas o simplemente se retiran para labrar la tierra, parece increíble que esto lleve tanto tiempo allí. No sé si habrán desaparecido muchas, pero lo que se ve ahora es que hay una gran cantidad de ellas.
Allí me he encontrado con una española, maña por más señas y hemos estado charlando un rato. Lo que une el encontrarse con un paisano fuera de tu país.
Aquí he estado poco tiempo, al fin y al cabo no deja de ser una sucesión de piedras por mucho que avances en cualquier sentido. Seguro que una explicación te ayuda a entenderlo y a valorarlo mejor, pero soy un turista que quiere estar en el sitio adecuado y ver lo que se nos ofrece a la vista. Y debo reconocer que es algo que hay que ver. Sólo pensar quiénes lo hicieron y el tiempo que hace que lo hicieron… Al fin y al cabo, lo he planificado por algo.
Seguimos con piedras antiguas y me voy a Locmariaquer, donde hay un conjunto megalítico importante.
Nada más llegar, se ve la importancia del conjunto. Entramos a un centro de recepción de visitantes, donde te cobran seis euros por la entrada. Que considero bien cobrados por lo que ofrecen. Primero te meten en una sala donde pasan un vídeo en tu idioma y te explican todo el conjunto, con las hipótesis que ahora mismo barajan los arqueólogos. Muy interesante. Diversas salas con explicaciones y una vez terminada esta visita pasas a la zona donde está el conjunto de monumentos que son tres: el Gran Menhir partido de Er Grah, un monolito de más de 20 m de largo, es el monolito más alto de la prehistoria occidental, actualmente partido en cuatro trozos; el dolmen de la Mesa de los Mercaderes y el túmulo de Er Grah. Sobre este conjunto, habría mucho que hablar, pero la Wikipedia y Google pueden saciar vuestra curiosidad.
Dejamos atrás la prehistoria y volvemos un poco más cerca del presente con el paso por la ciudad de Vannes. Que efectivamente la paso, porque no he visto nada interesante como para pararse.
La siguiente parada es en Josselin. Un bonito pueblo. Castillo e Iglesia cerquita para que mi uniforme no me castigue si tengo mucho que andar. Aparte de las fotos de rigor a la altura del suelo, decido subir al la torre de la iglesia. 145 peldaños que se hacen un poquito duros al final. No obstante, me ha debido parecer fácil, porque he vuelto a subir tres cuartas partes de esta torre buscando mi mochila sobre-depósito que sin darme cuenta se me había caído. Allí seguía, en un rellano de la escalera donde me había apartado para dejar pasar a otros. Afortunadamente lo dejamos en una anécdota.
Es más o menos así.
Después de la visita y aprovechando que hay varios restaurantes y que es la hora de la comida francesa, me siento en una terraza a comer. Por fin tomo una Galette y una Crêpe de chocolate de postre. Sin entrar detalles, decir que han sido unos chorizos.
Vuelta la ruta de nuevo para llegarme a Rochefort-en-Terre, un pueblo realmente encantador y lleno de gente, como corresponde a un pueblo de este tipo. Como en la práctica es la última visita que hago en este viaje, me he decidido a comprar unas galletas bretonas en la esperanza de que lleguen enteras a Madrid.
Por último y tras una entrada infernal por el tráfico, llego a mi hotel en Nantes. Está en la ciudad, pero no muy cerca de algo interesante, así que sigo la costumbre de quedarme en el hotel. La ventaja de este hotel es que tiene restaurante abajo y no tengo que desplazarme para buscar que cenar.
En cuanto a la etapa de mañana, son muchos kilómetros y se junta que además es operación salida, por lo que he decidido ir por peaje. Luego, ya en función del tiempo, veré si me salgo o no pero eso mañana.