Mis viajes y…

16 julio. Madrid

Para completar todas las entradas del viaje tengo que hacer esta entrada del 16 que fue la etapa de regreso a Madrid. Obviamente sin historia digna de mención, pero necesaria para completar el ciclo.

La verdad es que no tuve que decidir levantarme más tarde para el día de vuelta (eran 200 kms menos que el de comienzo a Gerona), los encargados del hotel me dijeron que el desayuno no se servía hasta las 8:30. Bien, tampoco tenía pensado levantarme más temprano para simplemente volver a casa, por lo que una vez levantado, me dirijo a desayunar y prepararme para el regreso.

Podía haber aprovechado para visitar San Miguel de Aralar, que me pillaba casi de camino, pero no lo busqué y esperé inútilmente que hubiera alguna indicación por las carreteras por las que volvería que, como dije, pasaban relativamente cerca. No fue así y simplemente pasé de largo. Puestos en camino, no tardaron mis posaderas a decirme que ya estaban cansadas de tanto viaje, por lo que no tuve más remedio que parar para darlas satisfacción, aunque… una vez que empiezan a quejarse, los descansos alivian poco tiempo y nuevamente me indican que necesitan más tiempo para recuperarse. Voy a tener que empezar a plantearme la idea de cambiar a una moto más cómoda.

Hablando con mis posaderas va pasando el tiempo y llego a Milagros, un poco más adelante de Aranda de Duero. Allí tenía pensado comer. El Asador de Milagros. Uff, me parece que con el calor que estaba haciendo ya, no me apetecía mucho meterme entre pecho y espalda un asado de los buenos para salir una hora después a meterme 150 kms hasta casa. No es que sean muchos, es que casi tenía más ganas de meterme en la ducha y no aguantar mas quejas de mis ‘amigas’ que de un buen asado. Queda pendiente.

De este modo, ando un poco más y paro a comer un pincho de tortilla con zumito de naranja, que la fruta es algo que ha brillado por su ausencia. Tengo que retomar el régimen cuando llegue. Ya el lunes… oficina y régimen. ¡Que plan más guay!.

Señores. Nada más por este año (salvo las famosas reflexiones que siempre añado al final a modo de… no sé, lo que sea).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.