Mis viajes y…

14/07/2018 Nantes – Etxalar

El alojamiento de Nantes ya no es una Casa Rural, es un hotel dentro de la ciudad, pero sigo haciendo de monje. No es que esté muy lejos de ‘algo’, pero andar no es lo que más ilusión me hace tras el cansancio de la etapa y del que ya llevo acumulado.

La moto ha tenido hoy su momento ABS. Pero ha sido sólo una vez, que dadas las altas velocidades de hoy, me parece que está bien.

El tiempo nublado hasta Burdeos, así que bien. Pero desde aquí hasta el Hotel de hoy, el sol ha apretado de lo lindo. Etapa de 700 kms que se me han hecho duros por el calor e imagino que también por los kms que llevo acumulados.

Hoy no sabía cómo colocarme en la moto para ir lo menos molesto posible. Mis posaderas han pasado lo suyo. El asiento hoy ha sido más duro que de costumbre. Son alrededor de 3.500 Kms los que llevo andados y eso ayuda (de la edad no diré nada).

Con una etapa tan larga, no tenía previsto más que Burdeos y la duna de Pilat.

Burdeos es impresionante, pero la vista de la parte vieja de la ciudad según te acercas te convence que, ésta sí, hay que verla muy pausadamente. El calor era insoportable, el navegador me llevaba por sitios que no podía pasar. Vetados para el tráfico que no sean bicis. Esto y que el navegador me decía que la hora de llegada al destino era sobre las 19 sin que todavía hubiera entrado al meollo, me lleva a replantearme la visita. Otras ciudades las dejas pensando ‘ya volveré’, esta, sólo viendo de lejos tejados y Torres de iglesia te lleva pensar ‘tengo que volver y verlo en detalle’. Además está declarada como ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, será por algo. Apuntada queda. Además quería pasar por la duna, de modo que paro, reajusto el navegador y me dirijo hacia la duna.

La duna de Pilat es la formación de arena más elevada de Europa (después de El Monte Blanco en Camariñas con 204m) y uno de los espacios naturales protegidos más visitados del Francia. La hora de la visita ha sido sobre las 16. Hay dos maneras de ver la duna. Una desde arriba, otra desde abajo. Yo he elegido ésta última para ver la duna de frente y no encima de ella. Ésta última es la más recomendable si quieres bajar rodando. Eso sí, he tenido que bajar al nivel del mar (y después subir claro) unos cientos de escalones. Es… curioso. Toda esa mole de arena… Es algo que no es fácil de ver. El mar, impecable, muchas casas de veraneo en la zona. En resumen, un sitio para disfrutar.

Duna de Pilat

Mi última foto del viaje en territorio francés

Con esto, podemos decir que termina la parte turística de mi viaje y sólo queda el regreso a casa de mañana.

También me alojo esta vez en un Hotel, pero está lejos de cualquier ciudad. Tiene restaurante de modo que lo que no he comido hoy, porque me ha pillado la hora por malos sitios, no me extenderé en esto. Compensaremos con la cena.

El hotel… Bueno, podía estar mejor. Y ya que estamos, decir que la moto se está mojando en la calle. Está cayendo un tormentón de cuidado. Se va la luz y ha sonado un trueno como nunca he oído ninguno. Veremos mañana cómo salgo.

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