Ayer me quedé en que me iba a la cama. Hablemos de la habitación. Un segundo y último piso al que le está dando el sol todo el día. Sin aire acondicionado. Un ventilador que he tenido funcionando toda la noche. Menos mal que no hacía mucho ruido. Las ventanas abiertas. Más o menos todo esto me ha permitido dormir hasta las seis. Un hijo puta de pájaro se ha empeñado en decirme que no fuera perezoso y que me levantara ya. Así que, aunque no me he levantado, no he dormido más.
Después de desayunar unas pocas cosas de todas las que pone la buena señora, me salgo afuera a esperar al de la grúa. Llega puntual y vamos al taller (un concesionario VW) donde guardó la grúa con la moto encima. Después de firmar los papeles, y viendo como hablaban entre el de la grúa y el de la oficina y sin enterarme de nada, nos subimos y ‘teóricamente’ íbamos a Perugia, pero nos quedamos en un taller de motos en el mismo pueblo. Allí la inflan un poco la rueda, ven con la mano dónde está el pinchazo, y como es poca cosa, abren agujero y lo tapan con una goma con pegamento azul muy bonito.
Para mí que si la idea era ir a Perugia. Con los papeles ya firmados por mi, se lo pueden endosar al RACE. No pensaré mal, pero me ha sonado raro tanto ir a Perugia para luego quedarse en un taller del pueblo. El caso es que el pinchazo no tiene mayor problema y en la misma calle sin desmontar nada la han arreglado. No hace falta ser Einstein para arreglar eso, así que pago los 10€ que me han pedido y me largo a empezar mi ruta. A todo esto, son las 10:10, con lo que ya llevo dos horas de retraso.
La ruta estaba cargadita, de modo que he tenido que aligerar quitando paradas y me he quedado con las que mejor me cuadraban. San Guimignano, Siena, Pisa y Lucca. Sin duda la mejor selección.
San Guimignano… Pueblo espectacular y claro, lleno a rebosar de gente, o lo que es lo mismo, dedicado de lleno al turismo. Bueno, lleno no, más. Es impresionante la cantidad de gente que va y como el casco está vedado al tráfico rodado, han puesto muchos parkings con lo que sacan una pasta gansa, a lo que hay que sumar lo que se gasta en las tiendas y restaurantes, porque cada casa del pueblo es una tienda. He de reconocer que el pueblo es bonito. A lo mejor en invierno se visita mejor. Hoy, la verdad, era insufrible.
La siguiente parada es Siena. Una ciudad grande que no he sabido atacar con la moto. Calles cortadas, vedadas al tráfico… El centro histórico, vedado. Oye, si no puedo entrar, pues no entro. Total, como ya lo he visto…
Después de Siena, de camino, he parado en un sitio a comer. Con poca gente, no en el centro de un pueblo… Un poco raro pero de entorno agradable. Viendo la carta, decido darme un homenaje. Se está bien allí. Juzguen ustedes mismos. No todo van a ser fotos de lugares.
Pisa es mi siguiente parada. Lo que tiene eclipsa al resto de la ciudad. Ha sido verlo de nuevo y sentir de nuevo el placer de verlo y admirarlo. Me gusta. Mucho. Florencia es una pasada por cantidad y calidad. Pisa es la hermana pequeña (muy pequeña), pero a mi me gusta, ¡Qué coño!
Dejo Pisa para dirigirme a Lucca. Un pueblecito encantador, con una iglesia que merece la pena.
Construida sobre el antiguo foro romano. Se encuentra en la plaza de San Miguel (Piazza San Michele), sobre elevada rodeada por columnas de mármol conectadas por cadenas de metal y está flanqueada por una hilera de edificios medievales
La ciudad es de lo más agradable y tiene mucho que ver, pero esta etapa ha ido recortada aún más si cabe por la avería de la moto, un paseo y no hay tiempo ni programa para más. El TomTom me dice que llegaré a las 19:36. Así que me pongo en ruta. Me lleva por sitios que yo no le he obligado… A veces no entiendo porqué hace lo que hace.
Llego a mi destino. La habitación es perfecta, el sitio encantador, aunque lejos del centro, aunque como hoy es algo tarde, no merece la pena acercarse al centro. Además, no es un pueblo que merezca la pena visitar. Lo malo es que me he quedado sin Wi-Fi porque hay error en la línea.
Mañana veremos cómo se descansa.
Seguiremos informando.
Desde luego, siempre tiene que haber algún percance, por lo menos no ha sido grave. Disfruta