Creo esta entrada a un dia de la salida de este año. Un año atípico donde habia preparado en diciembre un viaje a Marruecos en compañía que, obviamente ha tenido que ser cancelado y que, despues de esto, hace dos meses siquiera, no sabria si saldría, ni a donde.
Este año he empezado mi nueva vida de jubilado y he tenido mucho tiempo para dedicarle al ordenador y mirar muchas cosas en muchos sitios. Al final, pasó por delante de mí información sobre la ruta 181, que consiste básicamente en recorrer toda la costa de la península visitando los faros que existen en ella, incluidos los de Portugal. Esta ruta, me ha ido llenando poco a poco, y me ha parecido factible con la situación de la desescalada que estamos viviendo y que nos permite salir fuera de nuestra Comunidad, con lo que he utilizado la información que de ella se ofrece y he planificado para este año una parte de la ruta, que, empezando por Irún, termina más o menos cerca del comienzo de Galicia.
Pero…
Lo que en un principio seria un aliciente, se ha convertido en un impedimento. Y, por si alguna persona en concreto lee esto, debo anticipar que no me quejo por ello. El aliciente, es que voy acompañado y eso, siempre es positivo. El inconveniente es que mi compañero, Jorge como única identificación del mismo, no dispone de todos los días para completar la ruta diseñada, que no iba a superar los nueve que habitualmente dedico a mis viajes y por tanto, nos quedamos a las puertas de Galicia. De modo, que, recalco, el inconveniente es el tiempo dedicado a la ruta, no la persona, que, a priori, estoy encantado de ir con él. A la vuelta ya os comentaré si sigo opinando igual 🙂
Así pues, terminamos Asturias y nos regresamos a Madrid. Del 18 de julio al 22, dos etapas para la ida y la vuelta y 3 dedicados a la ruta de los faros. Escaso, sí, pero es lo que hay. Podría haber seguido yo sólo, pero, ya que tengo los nietos en la playa, prefiero bajarme para estar con ellos… Al fin y al cabo, mi nuevo ‘estado’ me permite disponer de tiempo cuando quiera (ya sólo dentro de mis obligaciones familiares) y retomar la ruta, sólo o acompañado cuando me pete. Alguna ventaja tiene que tener eso de estar jubilado.
Encontraréis mucha información si buscáis ‘ruta 181’. No obstante, mi manera de viajar, planificando carreteras de paso, hoteles (nunca voy a la ‘buena ventura’), los puntos idóneos -a priori- para llegar a los sitios y meter esta planificación en el navegador, me lleva siempre a hacer un rutómetro, con horas, kilómetros, puntos de paso, cosas interesantes que ver en el camino, sitios donde parar a comer… Por ello, os pongo aquí el rutómetro de la ruta realizada.
No sigue la ruta 181 al detalle puesto que hemos cambiado algunos faros por una etapa en la que yo tenía interés en comer en un determinado sitio. La zona por la que debíamos pasar, no cuadraba de ningún modo con esta idea, de modo que he sacrificado una parte de la ruta, perdiendo faros, por cuadrar este sitio de comidas. Digamos que es cuasi familiar, pero os aseguro que todo el que entra, no saldrá defraudado en el tema COMIDA. No obstante, aviso, no es un restaurante para todo el mundo. Os aconsejo informaros antes de acudir. Restaurante ‘La Trainera’, Pedreña. El que busque y encuentre la ‘particularidad’ de este sitio entenderá lo que digo.
Rutómetro Faros del Cantábrico
La próxima entrada será la del día 18 para comentar la etapa de llegada a Irún, comienzo real de esta ruta.