Comienzo de la primera etapa de los faros. Cómo anticipo decir que ha sido un día estupendo, paisajes maravillosos y faros inolvidables. Cabo Vidio, Cabo Busto, Faro de Luarca, Faro de San Agustín, Faro de Tapia, Faro de Illa Pancha, Playa de las Catedrales y Faro de Burela.
Todos los faros perfectamente accesibles con la moto y enclavados en una increíble zona de costa. Estoy seguro que las fotos no son fiel reflejo de lo que han visto nuestros ojos. Además hemos tenido un día completamente despejado de nubes, un cielo esplendoroso. Bueno, no exactamente porque llegando hacia el hotel ha empezado a llover y aunque no ha sido mucho, si lo suficiente para cancelar los faros que nos quedaban. No obstante, ya digo que la experiencia ha sido más que positiva.
Al final tenéis las fotos. Ya en su momento pondré a qué corresponde cada una de ellas, ahora es muy tarde y no me da tiempo a hacerlo. Tengo todavía unas cuantas más de los entornos de los faros y cuando complete la entrada, entenderéis por qué he dicho que ha sido tan estupendo el día.
No obstante no todo va a ser bueno siempre hay una cruz. En este caso la comida que no ha sido todo lo buena que hubiéramos deseado. Encima, no se nos ocurre otra cosa que pedir una parrillada de marisco, que como digo no ha sido muy buena y encima cara. Es el riesgo de ir a sitios desconocidos.
Cancelar los dos últimos faros de la etapa de hoy nos ha permitido llegar pronto al hotel y aunque ha llovido un poco, prácticamente no nos hemos mojado. Nos hemos arreglado y hemos dado una buena caminata por el pueblo. Algunos incluso se han permitido el lujo de darse un masaje. Solo los más perjudicados, o sea, todos menos yo.
Después de la caminata y los masajes, hemos quedado con un amigo de Jorge para ir a cenar. Concretamente al restaurante de la lonja, que aquí en Burela, es bastante importante. La cena, a pesar de la buena fama de la Lonja y del restaurante, tampoco ha sido una gran cosa. Estamos en época de bonito y todos hemos pedido bonito a la plancha. Demasiado pasado y más seco que la mojama. La camarera además nos dice que si queremos nos lo pueden pasar un poco más todavía. En fin… Todos hemos coincidido en que estaba demasiado pasado y seco, yo, saltándome el protocolo he pedido hasta mayonesa. Por lo menos la sidra, las anchoas y el helado de vainilla al bourbon que han acompañado al bonito, han compensado en parte.
Os dejo unas cuantas fotos de esta bonita etapa. No están todos los faros, pero os podéis hacer una pequeña idea:
Antes de comenzar los faros, nos pasamos por un sitio recomendado. Lástima no recordar dónde estaba. Buenas vistas y sitio agradable.
Las fotos son preciosas.
Una pena lo de las comidas, mira que es raro que se falle en eso, estando por esas tierras. En fin vendrán días mejores
A seguir disfrutando, esperando que el tiempo os ayude