Se acaba el viaje con la etapa más larga. 600 y pico kilómetros para casa. Después de ver ésta parte de los Alpes, está claro que tengo que hacer el resto. Los famosos Dolomitas. Pero eso sí, sólo otra vez no.
Hay que ver lo guarra que está la moto. Mejor la lavo antes de meterla en el garaje.
Si hasta creo que me ha dado las gracias.