Hoy tocaba una etapa ligera, pocos kilómetros y pocas cosas que ver. El Col de Vars y poco más. No diré nada de las carreteras, que están bien y realmente no era el objetivo de mi visita a pesar de ejercer como motero, sino las panorámicas y los paisajes. Y de eso, los Alpes van más que sobrados. Además hoy el tiempo ha acompañado y ha hecho un sol bastante bueno con muy pocas nubes. Las fotos que haya hecho han tenido que quedar estupendas.
Primera parada de paso porque creo que lo merece, la Citadelle de Sisteron. No estaba en mi agenda, y sólo he parado por esta foto. Lo que tenga de interés añadido…
Citadelle de Sisteron
Tras inmortalizar esta vista, continuo mi viaje hacia el Col de Vars.
Bienvenida antes de llegar al Col de Vars
Cima del Col de Vars
Vista desde la cima
Vars era un puerto de ida y vuelta porque mi ruta no continuaba atravesándolo, así que emprendo el camino de vuelta con alguna que otra parada. Una más extensa en Guillestre, un pueblo interesante donde paro para ver si puedo comer ya, aunque sea un poco pronto para mí. Al final, todo estaba muy lleno o no me atraían lo suficiente para comer.
Casa típica de la zona
Rincón en Guillestre
Guillestre. Capilla de los Penitentes
Como decido no comer aquí, ya continuo seguido hacia Briançon, pensando en parar si veo algo, como por ejemplo
Camino de Briançon
Tan corto ha sido todo, que he llegado antes de la una ( que conste que he salido sobre las ocho una vez desayunado y todo del hotel) y he podido comer en el pueblo de destino. He intentado ser bueno con la comida para no pasarme y me he tomado una ensalada de salmón ahumado bastante hermosa. Todo aquí está adelantado respecto de España. A las dos ya había terminado de comer. Sólo me resta irme al hotel descansar un rato corto y salir a pasear por el pueblo. No se puede descansar mucho pues todo cierra a las 18:30.
Me he pateado la ciudad vieja. Una subida de 300 metros, digna de Bahamontes, aunque yo andando. Podía haber subido la moto, pero… me he hecho el valiente. Pensaba bañarme y salir a cenar, pero creo que voy a hacer lo primero y no lo segundo. Entre la pizza de ayer y la ensalada de hoy tengo más que de sobra. He entrado en un Carrefour y he comprado un racimo de uvas. Me parece que las voy a lavar y me las voy a comer aquí (aunque no dejan comer en la habitación). Me apetecería un pescado, pero no he visto muchos sitios que den pescado.
Si os gusta conocer los sitios, esto es lo que ha dado de sí este pueblo:
Voy a ducharme, planificar la ruta de mañana, tomarme las uvas y acostarme pronto porque mañana tengo que estar desayunando a las 7:15, es la etapa más dura del itinerario. Muchos kilómetros y bastantes puertos. El tiempo ha refrescado, tendré que ponerme algo más que la camiseta.
Acabo de ver la predicción del tiempo… Creo que toca lluvia por todo el camino. Si lo veo muy mal acortaré puertos y me iré directamente a Aosta, que también para no variar, pone lluvia. Si se cumplen las predicciones, habrá que olvidarse de las fotos. Todo quedará en mi cabeza. Al llevar los hoteles reservados, no puedo variar el itinerario, sino, esperaría un día a ver si pasaba el mal tiempo.
Va pasando el tiempo y ya puedo decirlo claramente, esto no lo vuelvo a repetir. Creo que un acompañante es imprescindible, aunque sólo sea para hablar y comentar, uno solo se aburre enormemente.