Una cosa me ha quedado clara de los franceses. He visto sus mapas del tiempo y no me he enterado de nada. Pero vamos, que me parece muy bien que no haya llovido nada.
Como hoy la etapa era dura (397kms), me he levantado pronto, a las siete y a las ocho en orden de marcha. La verdad es que los desayunos son malos y caros. Bueno, la verdad como toda la comida, me refiero a lo caro.
Los puertos son conocidos porque son los habituales en los Tours de Francia. El primer puerto es el Col de Galibier, 2.645 metros que no he podido coronar porque había niebla y la verdad subir para que no se viera nada no me apetecía.

Subiendo al Col de Galibier

Ahora bajando del Colo de Galibier
Como la ruta preparada no seguía más allá, me he dado la vuelta para seguir al siguiente puerto planificado L’Alpe d’Huez.
L’Alpe d’Huez, tampoco tiene foto final porque he llegado hasta arriba y he entrado al pueblo y no he visto nada que lo pusiera específicamente. Tampoco hay fotos de la subida porque las vistas no me han parecido interesantes.
Lo que sí he encontrado son fotógrafos, se dedican a hacer fotos a todo vehículo ‘curioso’ que pasa por el puerto, incluidas las motos y luego ponen las fotos en una página para que las compres (10€ por cada fichero de la fotografía). Está claro que les debe ser rentable. Esta es la foto0
Camino del siguiente puerto, el Col du Glandon, veo este pueblo en un agradable entorno que bien merece una foto.

Camino del Col du Glandon
El camino discurre entre paisajes tan interesantes como

Seguimos camino del Col du Glandon
o este otro
Los dos puertos anteriores había que subir ex profeso porque estaban fuera de la ruta planificada, el Col du Glandon se atraviesa. La carretera es muy buena hasta llegar arriba y después de coronarlo, una bajada mortal porque la carretera tiene gravilla suelta lo que me hace ir necesariamente despacio y atento.
No estaba el horno para bollos ni para pararse y hacer fotos. Baste decir que las vistas son buenas.

Col du Glandon
Me pongo de camino a Aosta, paro a comer y como no entiendo muy bien la carta, pido algo que está dentro de los pescados resultando ser ancas de rana. Las dan rebozadas y con un una fritura de ajo, perejil y algo más. Yo que no las he probado nunca, me han parecido bastante buenas, Pero no como para volverse loco por ellas.

Ancas de rana para comer
Antes de llegar a Aosta, mi destino, se pasa por el Col du Petit Saint Bernard. Ya en el camino se ven unas nubes que me dan bastante susto la verdad, pero afortunadamente el susto no hay ido a más y sigue sin llover hasta el final.

Camino del San Bernardino o Pequeño San Bernardo

Col du Petite Saint Bernard

Col du Petite Saint Bernard
Por fin llego a Aosta sobre las 5:30, aunque tardo más de media hora en llegar al hotel pues la ciudad es grande y además el camino está cortado por obras, con lo que tengo que dar una vuelta enorme para entrar por otro lado.
Lo primero que hago es cambiarme de ropa y salir a dar una vuelta. Tiene una bonita zona monumental y el hotel afortunadamente está al lado mismo de ella. Así que aparte de las fotos de montaña añadimos de monumentos de las ciudades por las que paso.
A los interesados en fotos, si quieren hacerse una idea de la ciudad…
Me sorprende lo animado que está todo y lo vacío que se queda cerca de las ocho (al igual que en Francia). Me ha costado mucho trabajo encontrar un restaurante. ¿La cena? bueno pues me reservo todavía para otros grandes eventos y he tomado una Insalata di Mare.
Vuelta al hotel a escribir esta crónica y planificar la etapa de mañana, que es algo menos dura (319 km) y sólo un puerto que me pilla de camino el Col de l’Iseran. Y ahora con los papeles encima veo que cuando diseñé la etapa, metí la pata hasta el fondo repitiendo carreteras. Como sólo tenía un puerto en el camino que era el Col de l’Iseran paso de él y lo que hago es una etapa de transición para ir al hotel que tengo reservado en Barcelonnette. Eso sí, como parece ser que da lluvia voy a ir por autopista de peaje.