Hoy tenemos como tema principal Los Cañones del Sil y sus alrededores. Una excursión muy de moto bordeando el río Sil. Carreteras sinuosas, paisajes espectaculares, miradores…
Nos levantamos para desayunar a las 7:30 pero me tiene que despertar mi compañero, pues se me olvidó cambiar la hora al móvil y estaba con la hora de Portugal. Bueno, un ligero retraso que no ha afectado a la primera parte de la etapa.
Nuestra primera parada era el Mirador de Cabezoas, que no hemos podido ver porque la mañana se ha levantado con una bruma espesa y parar para ver nubes… Hemos tenido que pasar de este Mirador. Continuamos pues hasta el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil. Espectacular, aunque a mi eso de tener un claustro acristalado para que los huéspedes del Parador no pasen frío, es algo que no me va, porque si, este Monasterio está reconvertido en Parador. Aparte del acristalamiento, el patio del claustro con ornamentos más propios de la Navidad. Arbolitos blancos (artificiales), bolitas… con iluminación. Lamentable. Me quedo con las piedras que forman el conjunto y el entorno. Mucha gente dice que es una maravilla, yo me quedo en que es bonito, he visto Monasterios mejores, obviamente bajo mi gusto y opinión.
Después de esta pequeña visita. No se puede decir más que el claustro tan imaginativamente decorado y la Iglesia aneja, no me han parecido una maravilla. Estoy seguro que lo vale por todos los comentarios de la gente, compañero de viaje incluido, pero es que yo no soy entendido en arte y así pasa, que me puede gustar más unas cosas que otras con mayor valor.
Seguimos hasta el siguiente punto de nuestro itinerario, el Monasterio Iglesia de Santa Cristina. Otro entorno precioso y un estado semi-abandonado semi-cuidado que le da un encanto natural que en el Monasterio anterior no encontré. Me ha gustado mucho (como ya avisé antes). No soy un experto y no sabría decir qué Monasterio debería ser mejor considerado, sólo puedo decir que éste me ha gustado mucho.
El día va levantando poco a poco y pensamos que el siguiente punto de nuestra ruta, el Mirador de Los Balcones de Madrid puede estar bien ya para verse. Allí nos dirigimos pues queda cerca de este Monasterio
Efectivamente, el río se ve en todo su esplendor, pero el día no termina de estar claro. Las fotos serán las perjudicadas.
Imagino que la curiosidad por saber porqué se llaman Los balcones de Madrid os tendrá intrigados. No preocuparos que Wiki lo sabe todo. Ya os hago yo la tarea. Su nombre se debe al momento justo de partir de los marineros gallegos, cuyas esposas despedían viéndolos marchar en la lejanía en sus largos y peligrosos viajes. Ellos fueran a donde fuesen, siempre decían que iban a Madrid.
La mañana no ha terminado. Nos dirigimos ahora a un pueblo, Castro Caldelas. Iglesia y Castillo interesantes. Este pueblo está situado en la parte septentrional de la provincia de Orense, en el derrame norte del gran nudo orográfico formado por las sierras de San Mamede y Queixa, en el macizo Central Orensano.
Además del inmenso valor paisajístico de esta zona bañada por el río Sil y sus afluentes, los prados y montes, destacan en el pueblo:
- El Castillo de Castro Caldelas, situado en el centro de la localidad, que data de la época medieval.
- La iglesia de Nuestra Señora la Virgen de los Remedios, probablemente de los siglos XVI-XVII, mezcla de estilos y soluciones arquitectónicas.
- Museo etnográfico de la localidad, con muestras de los yacimientos de la época megalítica.
Seguimos camino de Monforte de Lemos cruzando el Sil.
El siguiente punto es otro Mirador, el de Santiorxo. Para todos los puntos de esta ruta hemos tenido asfalto hasta el final. Aquí también (por decir algo). La vista aquí es quizás la más espectacular de los miradores por los que hemos pasado. Hay que añadir que toda la carretera que seguimos es un continuo Mirador. Lleno de vistas al río Sil y de viñedos en sus laderas.
Por fin llegamos a Monforte de Lemos. Aquí está planificada la comida. Un menú del día original que nos deja más que satisfechos. Comemos con las motos en toda la solanera y nos subimos a ellas para buscar el Castillo que, ¡como no!, está reconvertido en Parador. Este Parador, al igual del de Santo Estevo utiliza el Monasterio de San Vicente del Pino. Justo al lado se encuentra la Torre del Homenaje de un antiguo Castillo. Aunque hace poco que hemos terminado de comer, reponemos líquidos pues el calor a esta hora es espantoso.
Una vez repuestos del calor nos dirigimos hacia nuestro siguiente punto en nuestra ruta, el Mirador de Orellan. En Monforte de Lemos ya hemos dado por terminada la ruta del Sil y este Mirador se dirige a la zona de las Médulas. Llegamos por fin a la zona de aparcamiento y nos brindan con un buen paseo hasta el Mirador. Otro tipo de paisaje, diferente pero no menos interesante.
Hoy estamos pasando un buen calor y tenemos el problema de que la etapa de la tarde es excesivamente larga. Pero así se planificó, así se reservó el hotel y ya no hay posibilidad de cambios. Decidimos ir por Autovía para llegar un poco antes, eliminamos la parada en Peñalba de Santiago y mantenemos la de Ponferrada. Así pues, nos dirigimos por Autovía a esta última.
Buscamos la zona del Castillo. No tenemos tiempo a más, ni reponemos líquidos ni nada, hacemos la visita mínima y nos vamos a nuestro destino, la Bañeza.
Como habéis visto, el día ha ido cargadito. Así, hemos tenido que desistir de ver Peñalba de Santiago, que estaba en nuestra ruta.
Con todo esto, vuelta a los retrasos. Cogemos las motos y nos dirigimos al alojamiento. Llegamos casi a las 10 de la noche. Nos bañamos a toda leche y bajamos a cenar al mismo Restaurante del Hotel (Apart-hotel). Para no meternos en la cama tan recién cenado vamos a dar una vuelta por el pueblo. Ambiente animado, Orquesta en vivo en una plaza… Entretenido. Vuelta al hotel y a dormir plácidamente.
Y ya si que no hay más, mañana etapa de regreso a casa. Etapa corta porque estamos a 300 kms. de Madrid. Así se pensó para llegar pronto.