Bueno, agua no cae, pero está bastante nublado. Veremos el resto del camino. No se puede decir que esté en perfecto estado de forma pero bueno algo recuperado estoy. Afortunadamente la etapa de hoy es de relajo. Podría haberme acercado más a España, pero tal como estoy hoy lo agradezco.
Bueno pues he salido de Barcelonette y chispeaban cuatro gotas más bien nada. No sé si lo dará el nombre pero en el hotel me han querido tangar cinco euros, poniéndome un precio superior de la habitación. Menos mal que con la reserva de Booking he podido decirles que estaba mal y lo han cambiado sin problema.
Empiezo el regreso como digo con muy poca agua y haciendo unas cuantas fotos como despedida ya que no volveré a ver los Alpes. Más adelante llegando a un pueblo que se llama Dignes les Bains, haciendo honor a su nombre me he bañado pero bien. Agua en cantidad pero sin llegar a ser tormenta.
Esto es lo que ha dado de si la etapa de hoy casi hasta llegar al destino:
Ya cuando quedaba poco para el destino Aix en Provence, deja de llover y me mandan por una desviación, con lo que tengo que hacer unos cuantos kilómetros más. Aún así llego pronto al hotel, casi a la 1:30 de la tarde. Sin esperar, me pongo ropa de calle, cojo la moto y me voy a la ciudad. Me acerco a la oficina de turismo, impresionante de grande, pero de verdad, cinco personas atendiendo y hay cola. Está claro que es una ciudad muy turística. Doy un paseo por la zona céntrica, pero viendo el mapa veo que hay muchas cosas dispersas, por lo que al ver un Petit Train decido subir para ver por donde pasa y luego ir yo andando a ver lo más interesante. Creo que ha sido un acierto. Me han llevado por los mejores sitios y con cascos me han ido contando su historia en español. Al final creo haber visto lo mejor de la ciudad. Aquí una selección de lo visto:
De las comidas mejor no hablar. Me he equivocado al mediodía y me he quedado sin comer. Por la tarde he hecho tiempo (anticipándome a las 8, la hora clave) y cuando he ido a entrar a un sitio, de lo que tenían anunciado, nada de nada. Como no me apetecía mucho pagar una barbaridad por los miles de restaurantes que hay en la zona monumental me he vuelto hacia el hotel que está en una zona industrial, allí he visto un McDonald. Por supuesto más caro que España, pero también a mi modo de ver, un poco mejor. Me he puesto con la bandeja en la terraza y oye, tan ricamente. No hago más que pensar en mañana cuando ya entre en España. Lo primero que voy hacer es pedir un pincho de tortilla. Qué le voy hacer, un clásico.
Hoy ya no da más de sí y mañana teniendo un cuenta que solamente ya ando para volver a casa tampoco dará mucho más. Ya cuando llegue a casa y haga la crónica final sacaré mis conclusiones.
Te conozco o eres un visitante fortuito?